Durante tu visita no olvides visitar los patios cordobeses, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, famosa por sus patios, especialmente durante el festival de los Patios en mayo, cuando las casas abren sus patios decorados con flores al público. Visita la Judería, es uno de los barrios más antiguos de Córdoba, caracterizado por sus estrechas calles empedradas, casas blancas y patios llenos de flores.
Probar la gastronomía de Córdoba es una oportunidad para disfrutar de sabores únicos que reflejan la rica historia de la región. Con influencias de diversas culturas, ingredientes locales de alta calidad, y platos tradicionales como el salmorejo, rabo de toro y el flamenquín, la cocina cordobesa ofrece una experiencia culinaria auténtica.
El Puente Romano de Córdoba, una joya de la antigüedad, conecta las orillas del río Guadalquivir desde hace casi dos milenios. Este icónico puente de 16 arcos es un símbolo de la rica herencia romana de la ciudad, ofreciendo vistas espectaculares y un enlace histórico entre el pasado y el presente.
La Calleja de las Flores, en Córdoba, es un encantador y estrecho pasaje adornado con macetas floridas. Este rincón pintoresco culmina en una vista espectacular de la Mezquita-Catedral, convirtiéndose en uno de los lugares más fotografiados y mágicos de la ciudad.
La Plaza de Capuchinos, en Córdoba, es un rincón sereno y lleno de espiritualidad, presidido por el imponente Cristo de los Faroles. Con su atmósfera tranquila y su pavimento empedrado, esta plaza es un remanso de paz que invita a la reflexión y a la contemplación en pleno corazón de la ciudad.